La cuperosis tiene solución (natural) y en Alma Secret la conocemos
Te contamos qué es la cuperosis, cuáles son sus causas y cómo tratarla de forma natural. ¡Una piel perfecta te está esperando!
Rojeces, pequeñas irritaciones, capilares dilatados con los que parece que haya una tela de araña en la piel. Un momento, ¡así que es cuperosis! Sí, amiga, si estos son los problemas contra los que luchas cada día, entonces este post te interesa, porque tenemos la fórmula definitiva para tratar la sensibilidad de tu piel causada por la cuperosis.
No es una afección grave, don´t panic, pero la cuperosis sí que es una condición dermatológica que produce la dilatación de los vasos capilares, creando esa especie de tela de araña rojiza, conocida como telangiectasia. Además, va ligada a la aparición de rojeces e irritaciones, sobre todo en la zona de las mejillas y la nariz, que son causadas por el aumento del flujo sanguíneo al dilatarse los vasos sanguíneos. Es especialmente habitual en aquellas personas con una piel fina, clara y sensible, y además, puede ir acompañada de una mayor sequedad, sensación de calor y ardor frecuente en el rostro. O sea, que si tu piel es sensible, suele tener rojeces y capilares dilatados, y te pones roja como un tomate en cuanto te da un poquitín de calor, coge papel y boli y toma nota de lo que te vamos a contar.
Cuáles son las causas de la cuperosis
Aunque cada piel es un mundo, la cuperosis suele aparecer por una afección en la microcirculación que provoca la dilatación de los vasos sanguíneos. Además, existen otros factores externos, como los cambios bruscos de temperatura, frío o calor intenso, cambios hormonales, el paso de la edad o incluso situaciones de estrés.
Pero tenemos la fórmula definitiva que te ayudará a mantener la cuperosis controlada y una piel bonita y saludable. ¡Estos son los tips que debes seguir!
Cómo tratar la cuperosis de forma natural
Una piel sensible, fácilmente reactiva y fina necesita ingredientes calmantes, con potentes propiedades nutritivas y antiinflamatorias, que ayuden a reducir las rojeces y favorecer la regeneración celular. Sabemos que esto es de 1º de Beauty Lover y que tienes matrícula de honor en esta asignatura, pero nunca está de más recordarlo para tener claro cuál será tu rutina ideal.
Primero, tal y como debe empezar cualquier rutina, limpia tu rostro con productos suaves, que no irriten la piel. Es el caso del agua micelar Pink Mango, que además de desmaquillar y eliminar impurezas, también mantiene la piel calmada, suave, fresca, luminosa y saludable, gracias al agua ecológica de mango y su complejo rico en activos. ¿Que eres más de gel para limpiar tu rostro? Entonces echa un ojo al Gel Limpiador Ultra Suave, con ingredientes como la caléndula, malva y manzanilla, tan regenerantes y antiinflamatorios que calmarán hasta la piel más rebelde. Tras la limpieza, no olvides aplicar un tónico que suavice y revitalice tu piel, que aunque es el gran olvidado en la rutina, cuando no está presente, se nota.
Llega el momento de hidratar, así que añade a tu carrito la crema de día que dará un giro total a tu piel. Enriquecida con Manteca de Karité, Argán, Pepita de Uva, extracto de Granada, Bisabolol y Escualano, una fórmula súper completa que mantendrá tu piel hidratada todo el día, además de protegerla del sol gracias a su SPF 20. Y no olvides la crema reparadora de noche antes de dormir, para potenciar la regeneración celular y despertar con un efecto “buena cara” y una piel más lisa, suave, descongestionada y libre de imperfecciones.
Cuéntanos qué tal te funciona esta rutina en comentarios o a través de Instagram o Facebook. ¡Estamos deseando conocer tu respuesta!