FILTROS FÍSICOS Y QUÍMICOS EN LA PIEL

Cada vez nos preocupamos más por la composición de nuestro protector solar y su posible implicación en nuestra salud y en el medio ambiente. Una de las principales diferencias que hay que entender es la relativa a filtros físicos y químicos.

Diferencia entre filtro físico y filtro químico

Filtro físico

Su composición es mineral y los más recomendados son:

• Óxido de Zinc
• Dióxido de Titanio

Hasta hace poco, se tenía la falsa creencia de que los protectores solares con protección física eran densos, aceitosos o blanquecinos… pero no todos son así si sabes elegir una opción natural adecuada.

Nuestra crema solar facial es una de las más preferidas en cosmética natural pues su fórmula con SPF 50 es ligera y nada aceitosa, ni deja la cara blanquecina.

Está formulada con una mezcla de estos filtros físicos a los que se han añadido una serie de filtros biológicos (ingredientes orgánicos que también suman a la protección solar) para que su textura y protección sea perfecta. Y no solo eso, también hemos incluido un toque de color, que casi no percibirás ni te va a maquillar, para que no haya ni rastro de esa capa blanquecina que suelen dejar los filtros físicos.

Al estar formulada de manera natural, es ideal incluso para las pieles más sensibles y reactivas, y también para las de los peques de la casa. Recuerda que no debes exponer directamente al sol a los menores de 6 meses, pero siempre están sometidos a exposición indirecta, sobre todo en verano.

Los protectores físicos actúan creando una capa protectora sobre la piel que refleja los rayos UV, como si fuera un escudo, y no dejan penetrar los rayos del sol, que no es lo mismo que no te permitan broncearte.

No es necesario que lo apliques 30 minutos antes de exponerte al sol pues, desde que la aplicas, ya te está protegiendo.

Filtro químico

Su composición es a base de ingredientes químicos y puede tener uno o varios de los siguientes ingredientes:

• Octisalato
• Octocrileno
• Oxibenzona
• Octilmetoxicinamato
• Cinamatos
• Avovenzona

Son el formato clásico de filtro que se ha usado siempre en la protección solar, hay 1001 texturas, más fluida o más densa, en spray, oleosa…

Para que sean efectivos y protejan de los rayos UV, deben penetrar en la piel, por lo que es necesario que lo apliques al menos 30 minutos antes de la exposición solar para su correcta absorción. Al contrario que los filtros físicos no actúa como escudo, sino que capta los rayos de sol y los transforma para que no afecten a la piel.

Al absorberse, las moléculas químicas penetran en la piel y son más propensos a causar irritaciones o incluso alergias.

Otros aspectos a tener en cuenta

Es importante usar un protector solar para el rostro y otro para el cuerpo, ya que la piel es distinta y necesita propiedades distintas.

Además, cada día nos preocupamos más por el medio ambiente y que tu protector solar sea «Enviromental friendly» o “reef save” (seguro para los corales) es muy importante. La oxibenzona (filtro químico), por ejemplo, tiene un impacto muy negativo sobre el ecosistema marino. De ahí que cada vez sea más importante usar filtros físicos para proteger también la fauna y flora marina.

¿Sabías que hay lugares en el mundo como Hawaii donde ya han prohibido los filtros químicos?

Según indica la prestigiosa revista National Geographic: “Los arrecifes de coral del mundo sufren y los productos químicos que suelen estar presentes en la crema solar contribuyen al problema. Si observamos las cifras, la situación es abrumadora: se calcula que cada año, 14.000 toneladas de crema solar acaban en los océanos del mundo.”

Ahora que ya conoces las diferencias e implicaciones que tiene para tu piel y para el planeta el uso de filtros filtros físicos o químicos ¿Con cuál te quedas?

Nuestra recomendación, sin duda, es que siempre elijas filtros físicos y sin nanopartículas por lo que es fundamental que, antes de comprar un fotoprotector solar, revises su INCI para verificar que no lleva ninguno de estos químicos ni tampoco nanopartículas.

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