¿Hay alguna fan del champú sólido en la sala? Estamos seguras de que se han levantado muchas manos, y no nos extraña. Las bondades de este formato son numerosas, comenzando por su filosofía zero waste, que implica prescindir de envases y plásticos para contribuir a un modo de vida más sostenible y ecológico. ¡Melena preciosa y conciencia tranquila! Eso sí, también debemos confesar que estamos encantadas con lo práctico que resulta, ya que podemos llevarlo con nosotras a cualquier sitio: de viaje, al gym, para una escapada de última hora… Es tan cómodo de trasladar que puedes meterlo incluso en el bolso. Por eso, si todavía no te has pasado a su universo, queremos decirte algo: ¡ya estás tardando!
El champú sólido será el mejor amigo de tu cabello
Por supuesto, elegir tu primer champú sólido no es tarea fácil, y por eso queremos recomendarte Shikakai. Al ser apto para todo tipo de cabellos es prácticamente imposible que te equivoques con él, y eso ya es un gran punto a favor. Pero la cosa no termina ahí. Porque este pequeño aliado es, en realidad, muy poderoso, y trata los problemas relacionados con nuestro pelo que más nos obsesionan. La caída, la caspa, el picor, la pérdida de brillo y vida… Gracias a su fórmula, podrás olvidarte de todas estas molestias.
Alimenta tu pelo
¿Quieres saber qué vas a encontrar en Shikakai? Te lo vamos a contar con todo detalle, pero antes, déjanos decirte lo que NO hallarás en él: ni sulfatos, ni gluten, ni alcohol ni sal. En su fórmula (vegana y apta para cabellos teñidos, con keratina o taninoplastia, para mayor alegría), no te toparás con ninguno de estos componentes que, a menudo, ahogan y secan la fibra capilar y terminan por agravar los problemas de los que queríamos librarnos en origen.
Ahora sí, podemos hablar de sus ingredientes:
- Por un lado, tenemos aquellos que purifican, regulan, activan la circulación, fortalecen y promueven el crecimiento. Estos son extractos botánicos infusionados en agua termal, tales como el shikakai, la ortiga, la espirulina o el té verde y aceites esenciales, como el de menta, limón o lavanda, entre otros.
- Por otro, están los que hidratan, acondicionan y reestructuran: la jojoba, el coco y el karité.
- Por último, se añade a la fiesta un complejo de proteínas de avena, que restauran la fibra capilar y aumentan la elasticidad, para que te olvides de la rotura.
Con esta mezcla que podría haber salido del caldero de Merlín, conseguimos que la raíz se fortalezca al máximo, y, por tanto, que la caída quede bajo control. Además, si sufres de dermatitis seborreica o descamación, también estarás colaborando en su desaparición.
No te compliques, utilizarlo es súper fácil
Por si eres novata en la materia, aquí tienes unos cuantos consejos para sacarle todo el partido a nuestro champú.
- Peina y desenreda bien el cabello antes de lavarlo, así facilitarás el ritual.
- Mójalo bien, de manera que quede empapada toda la superficie.
- Ahora es el momento de mojar la pastilla, o si lo prefieres, aplicarla debajo de la ducha durante los primeros segundos.
- A continuación, cierra el grifo y comienza a masajearla suavemente por el cabello con movimientos circulares para que surja la espuma.
- Deja la pastilla y continúa lavando el pelo con la espuma que has conseguido.
- Aclara bien y repite el proceso si lo necesitas.
Un truquito extra: para que el champú dure más tiempo, colócalo sobre una superficie que esté limpia y bien seca. Piensa que, si le está dando continuamente el agua, acortarás su vida, y lo que queremos es que lo aproveches al máximo. ¡Ya verás como tu melena te lo agradece!
