Hablemos de trabajo (facial)

Seguro que alguna vez has oído hablar de la Gua Sha. Esa piedra con una forma un poquito extraña y que muchos no saben para qué sirve. Pues si ya la tienes en mente, prepárate para descubrir lo mucho que te puede ayudar a mejorar la firmeza y elasticidad de tu piel.

Qué es una Gua Sha

La Gua Sha es una piedra natural de masaje facial de cuarzo rosa con increíbles beneficios para la piel. Su uso habitual nos va a ayudar a:

• Ayuda a realizar un drenaje linfático.
• Mejora la circulación sanguínea.
• Reduce la hinchazón.
• Define la línea de la mandíbula.
• Suaviza arrugas y líneas de expresión.
• Reafirma, tonifica y define.
• Reduce bolsas en el contorno de ojos.
• Alivia la tensión muscular.

Igual crees que no la necesitas, pero créenos, si lo que buscas es mejorar la firmeza, desinflamar o tratar arruguitas y líneas de expresión, vas a tener que hacerte con una de estas.

Cómo hacer un masaje facial con la Gua Sha

Antes de nada, piensa que el uso de la Gua Sha te llevará un poquito más de tiempo en el baño. Así que lo primero que debes hacer es reservarte esos minutos para ti, tu bienestar y tu relajación.

Nuestro consejo es que acondiciones bien el lugar donde hagas tu rutina. Puedes encender un par de velas o difusor con aceites esenciales relajantes o ponerte algo de música. Parece imposible hacer esto con el ritmo frenético al que estamos acostumbradas, ¿verdad? Pues simplemente tienes que proponértelo.

Y ahora, sí que sí, vamos allá con el masaje.

Aplica tu hidratante habitual sobre la piel limpia. Nuestra recomendación es que utilices un producto con tratamiento, ya que la Gua Sha ayudará a una mejor absorción. Puedes poner primero Cellular Recovery, seguido del sérum Rose Cactus, súper cómodo para comenzar a masajear.

Aquí te dejamos la guía perfecta para un masaje linfático de 10:

1. Mejillas: Con el lado plano, masajea desde el interior de la cara hacia el exterior.

2. Pómulos: Con la parte hueca, suaviza los pómulos de dentro hacia afuera.

3. Frente: Usa la parte plana para suavizar la frente comenzando desde la ceja hasta el nacimiento del pelo. Repite este movimiento de abajo hacia arriba por toda la frente.

4. Ojos: Realiza una ligera presión en el contorno con la parte redonda y realiza un masaje suave.

5. Mandíbula: Con la parte hueca, realiza un masaje desde la barbilla hacia la mandíbula para esculpir la línea y reducir la tensión.

6. Cuello: No olvides masajear el cuello con la parte lisa, de abajo hacia arriba para un efecto lifting, o de arriba hacia abajo para un efecto drenante.

Puedes hacerlo mañana y noche, pero si eres de las que va corriendo por las mañanas, te recomendamos hacerlo por la noche. ¡Es el momento de relajarse!

¿Te has probado alguna vez a hacer un masaje linfático? Te leemos en comentarios.