Por qué no deberías poner hielo en el rostro para desinflamar por la mañana
No todas las modas son válidas, y esta es una prueba de ello
Vivimos en un continuo cambio de moda dentro de la cosmética: nuevos tips de belleza, trucos (algunos un pelín raros) para ver nuestra piel más tersa, más luminosa, más suave, etc. Pero no todas las tendencias son válidas, y la de poner hielo en la piel directamente para desinflamar por la mañana es un claro ejemplo.
Es bien sabido que el frío desinflama (de ahí que nos pongamos una bolsa de congelados cuando hemos sufrido algún golpe). Y también es capaz de dar más firmeza a la piel. ¿Quién no se ha fijado en lo tersas que quedan las piernas después de salir del mar cuando el agua está muy fría?
Pero de ahí a poner hielo directamente en la piel, hay un trecho que, además, marca una grandísima diferencia. Y es que el hielo sobre la piel puede producir, paradójicamente, una quemadura. Y especialmente si tienes la piel sensible o con rosácea, este “truco” de belleza te puede dar un disgusto. Sobre todo en las zonas más sensibles de la piel, como la nariz o el contorno de los ojos, pueden verse muy afectados, apareciendo incluso sabañones, pequeñas inflamaciones en los vasos sanguíneos que resultan dolorosas.
Pero, entonces, ¿no se puede aplicar frío en la piel de ninguna de las maneras?
Cómo aplicar frío en la piel para reducir la inflamación
Sí que se puede aplicar frío en la piel. De hecho, es un gran tip para tu rutina mañanera para reducir la inflamación después de toda la noche. Pero te recomendamos que utilices objetos o productos fríos, no un hielo directamente. Puedes meter a la nevera la Rose Quartz Gua Sha o el Rose Quartz Facial Roller para dar un pequeño masaje mañanero. Te puedes ayudar del aceite facial Rose Cactus, con un 2% de bakuchiol y la capacidad de reafirmar, iluminar, hidratar, suavizar, reducir manchas y regular el sebo.
Incluso puedes meter tu contorno de ojos favorito para usarlo fresquito cada mañana.
¿Has probado alguna vez este tipo de trucos faciales? ¡Cuéntanos tu experiencia!