Bakuchiol vs retinol, ¿qué diferencias hay?

Si hay algo que nos gusta a las buenas beautylovers es una piel elástica, luminosa, unificada y saludable. Por supuesto, existen muchos activos que te pueden ayudar a conseguirlo, pero hay algunos, en especial, que seguro que has escuchado alguna vez. El retinol es bien conocido por su gran capacidad para mejorar el estado de la piel, pero existe una alternativa, no tan conocida, que te va a sorprender gratamente: el bakuchiol.

Este ingrediente tiene muchas similitudes con el retinol, pero también algunas diferencias que, a nuestro parecer, son clave para determinar su uso.

¿Qué es el bakuchiol?

El bakuchiol es un ingrediente prodigioso, apto para todo tipo de pieles, incluidas las sensibles. Además, es apto para usar día y noche.

• Estimula la renovación celular de la epidermis.
• Mejora la textura, suavidad, el tono, la firmeza y la elasticidad de la piel.
• Atenúa las manchas.
• Aumenta la producción de colágeno para combatir las finas líneas de expresión.
• Tiene propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y antioxidantes.
• Regula el sebo y reduce el acné.

Sí, amiga, su larga lista de beneficios es para alucinar. Aunque, sí que es cierto, que todo esto también lo consigue el retinol. Entonces, ¿qué marca la diferencia?

Bakuchiol vs retinol

La primera diferencia es que el bakuchiol es un activo natural, mientras que el retinol suele ser sintético.

Además, el retinol solo puede utilizarse por las noches, pues incrementa la sensibilidad al sol. En cambio, el bakuchiol no provoca fotosensibilidad ni es fotosensible, por lo que se puede usar sin problema por la mañana y también en verano. ¡Ojo! Que aun así, el SPF sigue siendo fundamental. ¡No lo olvides!

El retinol es un ingrediente «héroe» de confianza para combatir el envejecimiento y para el tratamiento del acné. Sin embargo, uno de sus inconvenientes es que puede irritar la piel y provocar sequedad o descamación. Por eso, habitualmente se recomienda introducirlo en la rutina poco a poco, comenzando con un porcentaje muy bajo y en días alternos. De esta manera, puedes controlar mejor cómo va reaccionando tu piel. Por su parte, el bakuchiol tiene las mismas propiedades que el retinol, pero no irrita. Este factor es, en nuestra opinión, el determinante para utilizar uno u otro activo.

En otro orden de cosas, el retinol, también conocido como vitamina A, es una vitamina liposoluble que desempeña un papel importante en la inmunidad de la piel. Las deficiencias de vitamina A se han relacionado con una respuesta inmunitaria deficiente y una mayor susceptibilidad a las infecciones cutáneas y las enfermedades inflamatorias de la piel. Y por eso, esta vitamina y sus derivados figuran entre las sustancias más eficaces para frenar el proceso de envejecimiento. Los retinoides regulan la apoptosis, la diferenciación y la proliferación celular.

Las propiedades antiarrugas de los retinoides favorecen la proliferación de los queratinocitos, refuerzan la función protectora de la epidermis y protegen el colágeno.

El bakuchiol, este poderoso ingrediente, se trata de un fitoretinol equivalente de la vitamina A, de origen vegetal, extraído de la planta Psoralea Coryfolia. Su constitución es distinta a la del retinol, pero el efecto en la piel es muy similar porque estimula los receptores retinoides que se encargan de la síntesis de colágeno tipo I en la dermis. También estimula la renovación celular en la epidermis dando lugar a una superficie más lisa. Su acción activa los fibroblastos para producir más colágeno y elastina de forma natural, inhibiendo las enzimas que degradan el colágeno y atenuando las manchas en la piel.

La “magia” del bakuchiol es que sirve para todo tipo de pieles. Es una solución delicada para todo el mundo que busque resultados antienvejecimiento sin irritación.

Y todo esto te lo contamos porque tenemos algo entre manos… ¡y muy pronto saldrá a la luz! Si eres de las que no se pierde una, apúntate aquí para ser la primera en enterarte.