Filtros naturales vs químicos: ¿en qué se diferencian?
Desvelamos todas tus dudas sobre los filtros solares
Las expertas en belleza estamos muy contentas. Y es que cada vez hay una mayor consciencia de la importancia de protegernos de la radiación solar. Pero, con este interés cada vez más extendido, también han llegado muchas dudas: ¿es eficaz mi protector solar habitual? ¿Qué tipo de filtro lleva? ¿Son mejores los filtros naturales o químicos? ¿Qué son las nanopartículas?
Tranquila querida, que en Alma Secret estamos, precisamente, para resolver todas tus dudas al respecto. ¡Quédate y te las contamos!
¿Cómo perjudica la radiación solar?
Seguro que, a estas alturas, ya sabes perfectamente lo que la exposición al sol puede generar en tu piel. Y si no, te lo resumimos brevemente. Esta va dañando las células de nuestra piel, acelerando el proceso de envejecimiento y dando paso a arrugas, manchas, sequedad e irritaciones. Además de otras consecuencias más severas, como el cáncer de piel.
Así que, si todavía no tenías interiorizada la importancia de protegerte del sol, es momento de que lo hagas.
Filtros solares físicos vs químicos
Pues ahora que tenemos clarísima la lección 1, vamos a resolver una duda que se repite infinidad de veces: ¿qué diferencia hay entre los filtros físicos y los filtros químicos?
Los filtros químicos protegen absorbiendo la radiación solar, es decir, traspasan la barrera cutánea hasta llegar a nuestras células. Por eso, se debe prestar atención a algunos filtros químicos como la Oxibenzona, que puede ser alérgeno e irritante. ¡Ojo! Que con esto no estamos diciendo que los filtros químicos sean lo peor de lo peor.
No obstante, nosotras preferimos utilizar filtros físicos, que son de origen natural y protegen reflejando la radiación solar. Estos son más fotoestables, es decir, a las 2 horas todavía siguen siendo efectivos. Aunque esto no significa que no tengas que replicar tu crema.
Los filtros solares físicos que se utilizan son el Dióxido de Titanio y el Óxido de Zinc. Y son totalmente seguros cuando no son nanopartícula. Y sí, también tienen algún inconveniente, y es que, al no ser absorbidos por la piel, tienden a blanquear un pelín.
¿Qué son las nanopartículas?
Una nanopartícula es una partícula tan, tan pequeñita, que puede penetrar denDiferetro de nuestro organismo. Para que te hagas una idea de lo pequeñas que son, 1 mm equivale a 1 millón nm. La importancia de esto es que podría actuar también como disyuntor endocrino, ser irritante para la piel, etc. De hecho, desde 2013, la Normativa Europea obliga a indicar (nano) en los ingredientes si el producto es nanopartícula. Así que, un súper truco que tienes para saber qué tipo de filtro estás poniendo es mirar el INCI. Easy, babe!
Protector solar respetuoso con la flora y fauna marina
Otra razón por la que preferimos usar filtros naturales y sin nanopartículas es que son biodegradables. En cambio, los filtros químicos no lo son, y las nanopartículas pueden ser consumidas o absorbidas por la vida marina (corales, peces y flora acuática).
¿Cómo afecta cada tipo de radiación a la piel?
Toma papel y boli, ¡que esta lección tiene miga!
Existen varios tipos de radiación:
- UVA-UVB: Es la radiación solar que todas conocemos, y ambas dañan la piel pudiendo provocar cáncer. La radiación UVA llega hasta la capa intermedia de la piel (dermis) y causa envejecimiento y pérdida de elasticidad. La radiación UVB llega hasta la epidermis, que es la más superficial, causando manchas y quemaduras.
- HEVis: Es la Luz Azul, es decir, la radiación que desprenden los dispositivos electrónicos como el móvil o el ordenador. Llega a la capa más profunda de la piel (hipodermis) y acelera el envejecimiento.
- IR: Es la radiación infrarroja, la que da sensación de calor. También llega a las capas más profundas y provoca insolaciones.
Otro aspecto que también influye negativamente en nuestra piel es (suenan tambores…) la polución. Sí, amiga, también debemos protegernos del estrés oxidativo que provoca la contaminación ambiental y que da lugar a alergias, deshidratación, eccemas, irritación, rosácea, acné, etc.
De todos estos factores te protegerá nuestra crema de protección solar de alta protección (SPF 50). Pero es que, además de proteger, esta crema tiene tratamiento (sí, como lees), por lo que podrás usarla cada día en tu rutina de skincare. Hidrata, ilumina, regenera y combate los signos de la edad. Es vegana, apta para embarazadas y, ¡ojo! No blanquea la piel gracias a su toque de color rosado (que no maquilla). ¡Lo tiene todo!
¿Será tu solar estrella este verano?