El aceite esencial Immunity es todo lo que necesitas si deseas reforzar tu sistema inmunológico de forma natural
Mantén tus defensas sanas y fuertes con el aceite esencial Immunity y 4 consejos muy sencillos.
El sistema inmunológico es algo que hemos escuchado muchísimo en los últimos dos años. Frente a la pandemia que todos hemos vivido, no cabe duda que es algo muy importante y valioso. Mantenerlo sano, fuerte y preparado para combatir agentes externos como los virus, por ejemplo, es fundamental si queremos vivir una vida llena de salud y bienestar. Porque la calidad de vida no se define por lo que poseemos, sino más bien por cómo nos sentimos por dentro.
Por eso hemos formulado un aceite esencial que es ideal para mantener las defensas en buen estado y hacer de tu cuerpo un gran guerrero.
Beneficios del aceite esencial Immunity
Los efectos del aceite esencial Immunity son muy diversos. En sí, esta poderosa sinergia con propiedades antivíricas, antibacterianas y fungicidas, desinfecta de forma natural, segura y eficaz. El limón es un excelente limpiador energético, mientras que el eucalipto azul ayuda a descongestionar y aliviar los síntomas de resfriado y gripe. El enebro, por su parte, ayuda a combatir los microbios que se pueden encontrar en el ambiente, mientras que la manuka depura el aire. Esta mezcla natural te permitirá disfrutar de un ambiente purificado, con aromas inspirados en el frescor de la montaña y la pureza de sus árboles.
Formas de utilizar el aceite esencial Immunity
Utilizar Immunity es muy sencillo.
- Uso tópico: diluye unas gotitas en aceite de calidad (como el de jojoba), crema de manos o gel de baño y aplícalo sobre tu piel con amor y cariño para desinfectar y neutralizar los olores…
- Inhalación: puedes inhalar directamente del bote o añadir 2 o 3 gotas en un pañuelo y respirar durante unos minutos. También puedes colocar unas gotitas sobre una toalla y dejarla dentro de los cajones o armarios para desinfectar y oler a limpio.
- Difusión: añade de 5 a 6 gotas de aceite en el difusor de esencias. También puedes añadirlas a una botella con agua, agitarla y pulverizar tu estancia para neutralizar las bacterias patógenas y desinfectar tu estancia.
- Otros usos: añade unas gotas al agua de limpieza para potenciar la eliminación de virus y bacterias, para limpiar superficies, o en los zapatos para neutralizar olores, etc.
Consejos para reforzar tus sistema inmunológico y tus defensas
Además de mantener un espacio limpio y desinfectado, es muy importante cuidar el cuerpo desde dentro. Estas son algunas herramientas que pueden mejorar el funcionamiento de tus defensas de forma rápida y sencilla.
- Bebe un vaso de agua templada con limón cada mañana. Tomar un vaso de agua con zumo de limón recién exprimido en ayunas le dará un boost de nutrición y energía a tu sistema inmunológico, gran amante de la vitamina C.
- Come fermentados a diario. Se ha visto que el consumo diario de productos fermentados como el chucrut, kimchi, aceitunas, vinagre de manzana o kombucha, mejora la salud de la microbiota. Y una microbiota saludable es sinónimo de un sistema inmune fuerte y preparado. No es necesario que ingieras grandes cantidades, pero sí que es importante ir alternando los diferentes alimentos fermentados.
- Date duchas de agua fría una vez al día. Aunque parece paradójico, exponer el cuerpo a bajas temperaturas a través de duchas de agua fría ayuda a fortalecerlo por dentro. Una vez el organismo se acostumbra a esto es más difícil coger un resfriado, porque las células del sistema inmunológico se han acostumbrado a vivir en temperaturas bajas.
- Duerme suficiente. Dormir las horas que tu cuerpo necesita es fundamental para tener un sistema inmunológico en buen estado. La ciencia se ha dado cuenta de que gran parte del proceso de recuperación y renovación del sistema inmune se produce en las horas de sueño profundo (se aumenta lo que se conoce como la “memoria inmunológica”). Así que ahora ¡ya no hay excusa! Disfruta de esas horas extra de sueño por la mañana que muchas veces te hacen sentir culpable pero que en realidad son muy saludables.
¿No te parece que mantener un sistema inmune sano es más fácil de lo que pensabas? Además, también es importante reírse, disfrutar de las cosas que te gustan, compartir momentos con las personas que más quieres, darte mucho mimo y cariño, evitar el trabajo en exceso… ¿Te atreves a cambiar tu forma de ver las cosas y empezar a entender que lo que más salud te aporta es lo que te hace sonreír y disfrutar?