¿Tienes la piel seca o deshidratada? Descubre la diferencia

Es muy común caer en el error de pensar que una piel seca es lo mismo que una piel deshidratada. Pero nada más lejos de la realidad. Y es que existe una gran diferencia entre ambas, que cambiará por completo tu rutina diaria.

Diferencias entre piel seca y piel deshidratada

Una piel seca no tiene por qué estar deshidratada, pero cualquier tipo de piel puede estar deshidratada en algún momento. Tranquila, que la diferencia es muy sencilla y pronto aprenderás a identificarla.

Por un lado, tenemos la deshidratación, que no es más que la falta de agua en la piel. Suele ser un estado temporal, ya que se debe a factores principalmente externos, como la temperatura o la alimentación.

En cambio, una piel seca se caracteriza por la falta de componentes grasos, y se debe a factores que no se pueden controlar, como la genética. En este caso, es un estado permanente, ya que una piel seca siempre será seca, y necesitará unos cuidados específicos acordes a ese tipo de piel, para mantenerla en mejores condiciones.

Sabemos que, a priori, parecen lo mismo, incluso es cierto que comparten algunos síntomas, como la sensación de tirantez, la falta de elasticidad o la aparición temprana de arrugas y líneas de expresión. Pero una piel deshidratada suele presentarse más apagada, y en cambio, en la piel seca suelen aparecer rojeces o descamaciones en algunos casos.

La forma de cuidarlas es totalmente distinta, así que, si ya has conseguido identificar cuál es tu problema, atenta a estos consejos y trucos que te ayudarán a acertar con tu rutina.

¿Qué necesita una piel seca?

Si después de conocer la diferencia, te has dado cuenta de que eres un caso claro de piel seca, debes tener en cuenta dos aspectos a la hora de elegir tu rutina: una limpieza suave y una hidratación potente. Es fundamental utilizar un gel limpiador suave, que purifique el rostro, pero sin aumentar la sensación de tirantez que ya suele tener tu piel.

El gel limpiador calmante con caléndula y manzanilla limpiará tu rostro, además de calmar y regenerar tu piel, gracias a sus propiedades antiinflamatorias. Acompáñalo del tónico facial con caléndula y granada para hidratar, calmar las rojeces y aportara elasticidad. Y, por último, una crema hidratante que aporte los nutrientes que la piel necesita, que no incluya componentes agresivos y alivie la sequedad.

Aunque parezca una auténtica fantasía encontrar un producto que cumpla todas esas condiciones, no te des por vencida. Nosotras te proponemos nuestra Powerful C y la multi-reparadora de noche con rosa mosqueta, que completarán tu rutina de día y noche para darle un aspecto impresionante a tu rostro.

Tips para tratar una piel deshidratada

Lo que necesitas, si este es tu caso, es un limpiador suave y una crema hidratante que se ajuste a tu tipo de piel y que te ayude a recuperar el agua que se ha perdido. El gel limpiador con caléndula y manzanilla y el tónico facial de caléndula y granada serán tus mejores aliados para purificar el rostro de forma súper suave.

Elegir una crema hidratante, dependerá de tu tipo de piel (seca, mixta, grasa…). ¿No sabes cuál elegir? Consúltanos, te recomendaremos la que mejor se adapte a tus necesidades y carencias. Puedes escribirnos a hello@almasecret.com.

Sentimos decirte que, aunque la cosmética que incluyes en tu rutina de skincare es súper importante para combatir la deshidratación, de esta no te escapas. Superarla te va a suponer un esfuerzo extra: beber mucha agua y tomar alimentos ricos en ésta.

¿Cómo cuidas tu piel? Cuéntanos tus trucos de belleza y si te ha gustado nuestro artículo sobre las diferencias entre piel seca o deshidratada; te leemos en comentarios o a través de Instagram o Facebook.