¿Adicta a los 💄 Bálsamos Labiales?
ELÍGELOS SIEMPRE NATURALES
Lo reconozco, soy adicta… los tengo por todas partes. Estoy convencida de que un buen bálsamo labial es el secreto para lucir una boca más joven y bonita.
Mi doble recomendación:
1.- Aplicarlo encima del labial para dar volumen, nutrir y cuidar los labios.
2.- Llevar uno siempre en el bolso y tener otro siempre en la mesilla de noche.
Yo necesito llevarlo siempre conmigo, pues tengo los labios sensibles y me gusta, nutrirlos, cuidarlos y protegerlos. Pero además, son el complemento perfecto de los pintalabios pues dejan los labios con un bonito efecto final «glossy».
Y he aquí los labiales responsables de que la hidratación de mis labios se haya convertido en una gozada y no en una obligación:
Una potente combinación de Inca-Inchi, Aguacate, Almendras, Coco, Ricino y Caléndula, 6 aceites ultra-nutritivos, regeneradores y reestructurantes de la piel además de Mantecas de Cacao y Karité reparadoras, protectoras y nutritivas.
Una fórmula infalible que también está enriquecida con Bisabolol, Alantoína y Aloe Vera, grandes hidratantes y calmantes, Escualano y Provitamina B5 emolientes y restauradores de la barrera lipídica de la piel, así como Miel de Manuka, un potente antibacteriano que mantendrá a raya las afecciones de la piel (herpes, eccemas, sequedad, etc)
Los extractos de Malva, Caléndula y Manzanilla así como los aceites esenciales de Manzanilla, Lavanda, Manuka completan esta fórmula realmente mágica y única.
No nos olvidemos de que, buena parte de lo que nos echamos en los labios nos lo acabamos comiendo. Así que, si usamos productos de Cosmética Natural, evitamos el uso de «vaselinas» y otros derivados del petróleo y usamos fórmulas libres de ingredientes artificiales (parabenos, aceites minerales, parafinas, ftalatos, etc), sentiremos una hidratación duradera con un efecto reparador a largo plazo que mantendrá los labios más bonitos y, en definitiva….
UNA BOCA MÁS JOVEN
Mi recomendación es que uséis siempre un bálsamo para proteger los labios durante el día y también para repararlos durante la noche.
¡¡Mano de santo!! 🙂